¿Nos COMUNICAMOS con el más allá?

A propósito de estas fechas celebradas durante el fin de semana, como Halloween, el día de todos los santos y el día de muertos, fechas en las que se evoca a la divinidad y a los muertos, así como a una que otra bruja, monstruo, vampiro, etc., existe la controversia acerca de si es posible, o no, comunicarse con los muertos.

Hay quienes afirman que es así, hay quienes son escépticos al respecto. Quienes se encuentran en término medio, que no descartan la posibilidad, afirman que en algunas excepciones. Pero si partimos desde fundamentos físicos, concretamente la física cuántica con enfoque en las energías, se han visto fenómenos asombrosos que conectan la materia con la mente.

El bioquímico Joe Dispenza, menciona las grandes posibilidades de la mente para influir en la materia:

Tu mente moldea la energía de las posibilidades infinitas como si se tratara de arcilla, y si la materia está hecha de energía, tiene sentido que la conciencia (´mente´en este caso como Newton y Descartes la llamaban) y la energía (´materia´, según el modelo cuántico) estén tan íntimamente ligadas que sean lo mismo. Mente y materia están entretejidas. Tu conciencia (mente) afecta la energía (materia) porque tu conciencia es energía y la energía tiene conciencia. Eres lo bastante poderoso como para influir en la materia porque a nivel básico eres energía con conciencia. Eres materia consciente.

Como todo cuanto existe en el universo, nosotros también estamos conectados a un mar de información que se encuentra en una dimensión más allá del tiempo y el espacio. (Dispenza, 2012).

En este sentido, podría pensarse que quienes tienen la facultad de comunicarse con los espíritus, podría deberse a la conexión que logran crear entre su mente y la materia, de tal manera que generan tal cantidad de energía que son capaces de generar visiones que por los demás pueden ser irreales.

Sin embargo, en el mundo católico, se considera que: “La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a médiums, encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios”. (Jara, V. 2013. Aleteia).

Entonces, sigue quedando a juicio de cada persona, si es posible comunicarse o no con los espíritus, hay distintos criterios y puntos de vista, cada uno de ellos es defendido; pero lo que sí es un hecho, es que la comunicación en todos sus planos, siempre debe moderarse y buscar los mejores canales para no ser distorsionada, ni en el plano físico, ni en el espiritual-mental, dada la temática de estas fiestas de noviembre.