Cuando los problemas de la organización amenazan y afectan la relación con sus trabajadores y su público, se está hablando de comunicación de crisis. Todas las organizaciones tienen problemas, pequeños o grandes, y el verdadero problema es NO ANTICIPARSE Y NO RESOLVERLOS.
El público puede emitir juicios de valor sobre la empresa, y éstos pueden ser duros, los cuales comprometen a la REPUTACIÓN CORPORATIVA.
La comunicación se ve amenazada cuando no hay contacto (o éste pobre y limitado) entre gestores con el resto de la plantilla organizacional, y es el primero de una serie de errores que se cometen para atraer UNA CRISIS. Enumeremos algunos:
- Falta de capacidad de anticipación (no prevenir situaciones de riesgo)
- No hacer equipo “gestor” que ayude a detectar problemas y posibles soluciones
- Ignorar el problema
- No atender a los medios de comunicación de una forma profesional (con las redes sociales, toda organización está expuesta de forma positiva y negativa).
- No cuidar la reputación corporativa
- Empleo de lenguaje complicado (así se estrecha el acercamiento con todos los niveles culturales)
- No escuchar a empleados y a los clientes
- Enfocarse sólo en el problema olvidando SER PERSONA primero; debe existir la empatía
- No reconocer los errores
Toda empresa debe contar con un MANUAL DE CRISIS; asimismo debe existir un GABINETE o MÓDULO DE CRISIS que esté bien conformado y listo para PREVENIR, y que en caso de contingencia, esté preparado para afrontar cualquier problema. Para ello, la GESTIÓN DEL RIESGO y la COMUNICACIÓN DE RIESGO es obligatorio que circulen en todas las direcciones. Cualquier amenaza debe ser notificada antes que sea demasiado tarde.
¿Solución para superar una comunicación de crisis? La principal: CREAR CONFIANZA EN EL FUTURO.