En lo que a relaciones humanas se refiere, es inevitable que los conflictos no surjan; pueden aminorarse o resolverse cuando se hacen presentes, aunque lo ideal es evitarlos aun sabiendo que es difícil.
Los desacuerdos en algún momento se dan en cualquier tipo de relación: familiar, de pareja, laboral. Cuando es familiar, generalmente se tiene la seguridad que no “pasará a más”, pues de alguna forma hay cariño incondicional; pero cuando se dan en el trabajo, y más con los jefes, entonces el temor a perder el empleo se manifiesta, y es cuando no se sabe cómo proceder.
A continuación, se presentan algunas sugerencias para poder evitarlos, en medida de lo posible, o resolverlos:
- Evitar “engancharse” con las emociones como: ira, enojo, impotencia; porque es cuando se puede perder el control y actuar de una forma que más tarde pueda causar arrepentimiento; y en el peor de los casos perder el empleo, aunado a malestares físicos y problemas de salud por los “corajes” hechos.
- Ser firme en lo que se externa incluyendo el respeto al momento de manifestar el desacuerdo con el jefe (incluso si no hay amabilidad de parte de éste). Eso no implica ser sumisos o “dejados”; al contrario, muestra autocontrol y educación.
- No acusar, culpar, ni generalizar. Deben evitarse las frases: “siempre nos ignora”, “nunca da instrucciones”, “usted solo sabe dar órdenes”. La actitud que tomará el jefe será de defensa, se sentirá atacado, por lo que el conflicto empeorará. Es mejor emplear lo siguiente: “Me gustaría que las instrucciones nos las diera con más detalle”, “tengo la impresión que no es de su interés la situación que le externé”.
- Como nadie es perfecto, cuando sea necesario es importante admitir la responsabilidad que se tiene sobre alguna acción, incluso, ser humilde (no sumiso, ni tampoco se trata de atribuirse culpas) puede tener grandes ventajas.
- La honestidad y sinceridad siempre serán valores importantes, hay que ser directos de forma respetuosa, e ir con la verdad por delante.
- Pídale que entre ambos si buscan la política de ganar-ganar, se hará un mejor trabajo en equipo.
- Decir a su jefe que hay la apertura para arreglar el desacuerdo, y que de su parte no hay enojos ni rencores; pero que sí le pide que también él se muestre abierto a que lleven un trato cordial y que confíe en el trabajo que desempeña para él.
- Reitere su apoyo al jefe, muchas veces se les ve como inalcanzables, o incluso como ogros, y probablemente también ellos estén estresados y necesitan palabras de aliento o alguien que no los ataque.
- Si nada de lo anterior funciona; entonces buscar otra oportunidad de trabajo y retirarse en los mejores términos posibles, la reputación personal con la que salga de ese empleo, puede determinar su éxito en otras empresas.